Cloradores Salinos

¿Qué es un clorador salino?

Un clorador salino es un sistema que se conecta al equipo de filtración, generando cloro a partir de sal que desinfecta la piscina de forma natural y reduce el mantenimiento de la misma significativamente.

No sustituye a ningún elemento del sistema de depuración (como el filtro o la bomba), sino que es un mecanismo autónomo que se añade al circuito.

Existen cloradores que se venden conjuntamente con los filtros, normalmente para piscinas desmontables, y otros independientes para piscinas que ya disponen de depuradora.

 Ventajas de los Cloradores Salinos 

 

Actúa como desinfectante impidiendo la proliferación de algas y bacterias en la piscina.

El tratamiento del agua es automático y muy cómodo, podemos olvidarnos de aplicar bromo, cloro, y demás compuestos.

La sal es un antiséptico natural cuya presencia en el agua es saludable, produce beneficios en la salud como el agua del mar.

Agrupa las partículas en suspensión proporcionando un efecto floculante que mantiene la claridad y nitidez del agua.

El riesgo de accidente o intoxicación por la manipulación de productos químicos se minimiza.

El proceso de desinfección es natural y ecológico, respetuoso con el medio ambiente por lo que contribuimos a mantener el entorno. El cloro producido no se degrada, a diferencia del convencional, sino que se elimina por el sol, la evaporación y el uso.

No hay que comprar cloro ni otros compuestos químicos como alguicidas y floculantes, lo que supone un ahorro económico.

Se obtiene una alta calidad del agua. El desinfectante generado de forma natural no irrita los ojos, las mucosas, no reseca la piel  ni el cabello. Tampoco produce el desagradable olor y sabor del cloro tradicional. 

Estéticamente, el contenido del yodo en la sal favorece el bronceado.

Disfruta de las ventajas del clorador salino

Una inversión con multiples beneficios en cuanto a mantenimiento, salud, seguridad y ahorro.

Mantenimiento piscina de agua salada

La piscina de agua salada no está totalmente exenta de mantenimiento, aunque este es mínimo.

Es recomendable controlar los niveles para cerciorarnos que todo funciona correctamente, una o dos veces por semana, con la ayuda de un kit o estuche analizador.

Deberemos ajustar el PH con un reductor cuando se requiera, que en condiciones normales serían muy pocas veces al año. Sin embargo algunos cloradores incorporan un regulador de PH que dosifica automáticamente el elemento corrector según el nivel que detecte en la piscina, por lo que también podríamos olvidarnos de esta tarea.

También habrá que reponer la sal periódicamente, normalmente no antes de uno o dos años salvo que por circunstancias excepcionales (vaciados para regar, etc) el nivel varíe de forma ostensible.

Mantenimiento clorador salino

Solamente se requiere limpiar y cambiar los electrodos cada cierto tiempo. Es recomendable controlar la dureza del agua, ya que una elevada concentración de compuestos minerales puede afectar al rendimiento de la célula electrolítica del clorador.

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